Nos educan para que todos vayamos por el mismo camino, y consigamos el mismo resultado. Si consigues encontrar un nuevo camino que te lleva al mismo resultado, o incluso a uno mejor, tus semenjantes te miran mal, por la educación que han recibido. En ese momento, ya sabes que eres diferente, sabes que vas por el buen camino.
Hay algo muy diferente e interesante en los pobres, que no tienen los ricos. La gran cantidad de sueños por conseguir, el nivel de motivación cuando van a por ellos, y el nivel de safisfacción cuando los consiguen.
Nos han inculcado tan a fuego la cultura del miedo, que ya no nos paramos a contar las estrellas
como lo hacíamos antes. Lo peor de todo esto, es que las nuevas generaciones,
no saben ni que se pueden contar. Estamos inmersos en un miedo general,
respiramos miedo por donde vamos. Han eliminado nuestro espíritu de ser los protagonistas
de nuestras vidas, para pasar a ser los actores de relleno en una película que
no va con nosotros.
La pregunta que más nos hacemos, (porque nos la han
inculcado), es la de “¿y qué quieres que haga tal y cómo están las cosas?”...”Estás
loco… ¿vas a dejar el trabajo tal y cómo están las cosas?”…o “No puedo”…o “Todo
depende de él/ellos…”, pero… yo te pregunto, ¿y qué vas a hacer tú para
cambiar?, ¿te atreves a salirte del camino marcado y hacerte cargo de tu éxito
o de tu fracaso sin culpar a otros?, ¿eres capaz de llevar a cabo tu sueño,
sacrificando algunas cosas materiales?...esa es la verdadera actitud. Hacer
caminos nuevos para que otros te sigan, y éstos a su vez busquen otros caminos.
Así es como acabaremos con el miedo que nos han inculcado para que no
avancemos.
No hay cosa peor para el poder que nos manipula, que una
persona emprendedora. Por eso dicen que en este país no hay emprendedores…¡¡¡sí
que los hay!!! , pero los funden y los desmoralizan para que vuelvan al redil.
Estamos dejando de tomar decisiones importantes. Decisiones
que hagan que nuestra existencia tenga un sentido. La existencia con sentido, es vivir, si tu vida no tiene sentido, es
solo existencia, sin más. Eres una piedra que respira y que procrea más
piedras, que no aportarán nada.
Empecemos a partir de ya, a demostrarles que queremos y que
podemos conseguir lo que nos propongamos, simplemente volviendo a la actitud
que tenían nuestros antepasados, la actitud del sacrificio y del esfuerzo, que
es como se consiguen las cosas resistentes y duraderas.
No hace falta que todo el mundo sea dueño de una empresa o
de un banco, ahí no está la felicidad, (a no ser que sea lo que tú quieres
conseguir), la felicidad está, cuando consigues ser el protagonista de tu
película, el líder de tus decisiones y de tus resultados, sin miedo al fracaso…éste
siempre anda rondando cerca del éxito. No hay problema en equivocarse. El
problema es no reconocer que te has equivocado.
Siéntate y piensa detenidamente en tu vida, en lo que
has hecho hasta ahora. Y pon en la balanza lo que has hecho por los demás
voluntariamente, o porque los demás han dicho que lo hagas, y lo que has hecho
por ti. Si te sientes satisfecho con tus resultados, perfecto, pero si no es
así, empieza a contar estrellas de nuevo. Empieza por algo que siempre hayas
querido hacer, o que te apetezca hacer ahora, no importa ni la edad, ni el
momento, ni si la gente apuesta por ti…hazlo solo por ti…se egoísta durante un
tiempo y piensa en ti, y en el sentido de tu vida.
Noam Chomsky nació el 7 de diciembre de 1928 en Filadelfia (Pensilvania), hijo del doctor William (Zev) Chomsky (estudioso de la lengua Hebrea y uno de sus más distinguidos gramáticos) y de Elsie Simonofsky, maestra de hebreo. Ambos eran inmigrantes judeo-ucranianos. Estudió filosofía, lingüística y matemática en la Universidad de Pensilvania desde 1945. Allí estuvo bajo la tutela del profesor Zellig Harris (también inmigrante judeo-ucraniano, fundador del primer departamento especializado en lingüística en Norteamérica); tanto Harris como Elsie influyeron, más que Zev, en la formación de su ideología política. También por influencia de Zellig Harris, Chomsky comenzó a tomar clases de matemáticas y filosofía. Uno de sus maestros fue el filósofo Nelson Goodman, quien más tarde los presentaría en la Society of Fellows de Harvard. Recibió su doctorado en 1955, después de llevar a cabo la mayor parte de sus investigaciones en la Universidad Harvard durante los cuatro años anteriores. En 2002 recibió el Doctorado honoris causa (lingüística) de la Universidad Nacional de Colombia. En el año 2006, Chomsky recibió esta misma distinción de parte de la Universidad de La Frontera (Chile). En su tesis doctoral comenzó a desarrollar algunas de sus ideas en lingüística, elaborándolas luego en su libro Estructuras sintácticas, posiblemente su trabajo más conocido en este campo. Sus planteamientos lingüísticos han revolucionado muchos puntos clave del estudio del lenguaje humano, que se han visto plasmados en la teoría de la Gramática generativa transformacional. Es profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT) desde 1955, donde ocupó la cátedra Ferrari P. Ward de Lenguaje Moderno y Lingüística de 1966 a 1976. Su cónyuge fue Carol Schatz, quien murió el 20 de diciembre de 2008.Tiene dos hijas y un hijo. El 23 de septiembre recibió el Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Antiglobalización económica de Chomsky:
Chomsky es uno de los detractores de la globalización, y esto se debe a su forma de considerar la hegemonia del capitalismo moderno. Estados Unidos no cree en el libre comercio, sino es la forma mediante la cual los países más fuertes imponen a los países pobres la obligación de cumplir con unas normativas limitadora y rigidas (la ley del embudo). El objetivo básico de la globalización económica es globalizar toda la economía mundial, y Estados Unidos controlaría la economía mundial con el apoyo de los organismos satélites (Fondo Monetario, Banco Mundial, Organización Mundial del Comercio). El argumento habitual a favor del libre comercio liberalizado es que éste conducirá a un aumento generalizado de los niveles de vida. La experiencia ha demostrado que, con la apertura de los mercados comerciales y financieros, los inversores y empresarios han ganado mucho más dinero, pero gran parte de los países más pobres han sido las víctimas de un descenso pronunciado de sus niveles de vida. Según precisa Noam Chomsky, «Para la mayor parte de la población, incluso en un país tan rico como los EEUU, los sueldos se han ido estancando o han descendido a los largo de los últimos 25 años, mientras que el horario y la inseguridad laboral han crecido mucho. [...] la economía mundial ha descendido en el mismo periodo de tiempo (de forma considerable) [...] para una gran parte de la población mundial las condiciones son horrorosas y a menudo se deterioran, y lo que es más importante [...] la correlación entre el crecimiento económico y el bienestar social que ha menudo se ha dado (por ejemplo, durante la posguerra o la preliberalización ) se ha truncado.» Sus afirmaciones políticas le han hecho contar con un gran número de simpatizantes en amplios sectores de la izquierda, especialmente europea y latinoamericana, y ganarse también un gran número de detractores. Su libro 11 de septiembre (9/11) obtuvo una gran difusión pese haber sido publicado por una pequeña editorial. Sólo la edición de este libro en inglés vendió centenares de miles ejemplares, y ha sido traducido a gran número de lenguas. Posteriormente, su libro Hegemonía o supervivencia: la búsqueda estadounidense del dominio global fue recomendado por el presidente de VenezuelaHugo Chávez en su discurso frente a la asamblea general de la ONU el día 20 de septiembre de 2006, lo que ocasionó que dicho libro en aproximadamente dos días pasará, del puesto 160.772, al número 2 de los libros más vendidos en Amazon.