Capullito huérfano
Naciste de rosa marchita, nunca conseguiste abrirte.
Nunca dijiste lo que sentías, nunca tocaste lo que querías.
Creciste fuera de tu rosa, falto del elixir de la vida.
Sufridos años soportaste, aguantaste cuanto pudiste,
pero no fue suficiente, lo siento.
Para Alejandro, de tu tío.
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